ELIMINANDO EL EXCESO DE GRASA CORPORAL, EXPERIENCIA REAL - EL CAMALEON

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26.3.14

ELIMINANDO EL EXCESO DE GRASA CORPORAL, EXPERIENCIA REAL

Al entrar en la escuela secundaria, yo no quería ser masel chico gordo, así que he intentado un montón de dietas de moda que nunca duraron más de un mes. Me salté la clase de gimnasia todos los días de mi primer año, así que no tendría que funcionar. Como joven, me vi obligado a tomar clases de entrenamiento con pesas. Me sentía intimidado, pero el maestro, quien más tarde se
convirtió en mi mentor, me empujó como nadie había hecho antes. Acabé teniendo la clase dos veces más. Dejé de hacer ejercicio después de la graduación de la escuela secundaria. En la universidad, tuve un donut con una gran bebida energética antes de que mis clases de la mañana y me pongo más peso. Llegué a un punto en el que poner un alto en mi educación para bajar de peso.

Yo quería volver flaco. Un mes más tarde, yo estaba ayudando a mi manada abuela, pesé, vi la punta de la escala 290 libras, y pensé que no podía estar en lo cierto. Pensé que era viejo o roto. Para el próximo mes, fui a un restaurante de comida rápida y se comió tres sándwiches de pollo y tres hamburguesas cada dos noches. El dolor de espalda baja, los malos espinillas, y la incapacidad para funcionar correctamente fueron la guinda. Empecé a trabajar en casa porque estaba demasiado avergonzado como para ir a un gimnasio. Sin trabajo y la escuela, que tenía un montón de tiempo para cambiar. Cumplir con una dieta que me podía permitir era difícil y trabajé con un equipo mínimo.

 Dos meses después de hacer ejercicio cinco días a la semana, me diagnosticaron con un latido del corazón y palpitaciones irregulares del corazón, pero no me detuvo de hacer ejercicio. Me lo tomé con calma para la próxima semana y regresé a la misma. En ocho meses, he perdido 130 libras y pesaba 170 libras. Me tomó un año para mantener una velocidad constante de 166 libras. Me vuelve a aplicar para la escuela y volví, pero pronto se dio cuenta de que tenía una pasión por el fitness y raspó mi especialidad. Cambié mi interés, me encontré con nuevos entrenamientos, y se inscribió en un gimnasio, en julio de 2012. Fue difícil para los primeros tres meses y me puso en 22 libras de peso bueno y lo malo. Hubo piel floja en mi estómago que me impedía quitarme la camisa.

Miré en la división el físico de los hombres y recorrió en busca de ayuda. En diciembre de 2012, empecé a levantar peso grave para entrenar para una competición en marzo de 2013. Nunca he perdido un entrenamiento y los resultados mostraron. Mi piel se tensó y me consegui el cuerpo que quería. Cuando empecé, no sabía absolutamente nada acerca de la nutrición o el ejercicio. Sólo sabía lo que eran los carbohidratos y las grasas. Me puse a investigar en línea y leer libros para aprender qué hacer. Tres años más tarde, por fin entiendo el gimnasio. Había días en que sentí el deseo de rendirse o no quería levantarse, pero se mantuvo enfocado con disciplina y paciencia. Eso se convirtió en mi lema y todavía lo es. Con disciplina, paciencia y atención, puede hacer cualquier cosa.